Los alicates están lubricadas con un aceite lubricante y conservante limpio. El aceite que penetra en la articulación encuentra hollín allí. Esto proviene del proceso de templado, en el que el acero para herramientas se enfría rápidamente en un aceite especial después de ser calentado; esto optimiza la estructura del acero y aumenta significativamente su resistencia. El aceite que penetra en el espacio de la articulación durante este "enfriamiento" se quema allí debido a las altas temperaturas: el hollín se mantiene. No se limpia completamente en las operaciones de lavado posteriores.
Por este motivo usamos este aceite lubricante, que penetra en el espacio de la articulación, y disuelve el hollín. Las partículas minúsculas del hollín, son las que tiñen el aceite lubricante de un color marrón oscuro.